domingo, 14 de julio de 2013
Peladillas, una dulce tradición
Antiguamente era normal recibir peladillas como recuerdo de boda, bautizo y comunión. Esta costumbre fue perdiendo fuerza con los años, para dar paso a detalles más novedosos; pero ¿por qué no darles un toque moderno en lugar de dejarlas a un lado? La peladilla es una almendra confitada con baño de azúcar, que también podemos encontrar de chocolate y que se presenta en distintos colores, lo que nos permite jugar con ellas para innovar en su presentación. Lo fundamental para retomar las peladillas de dulce tradición, y darles aires modernos, es echarle mucha imaginación a la forma de presentarlas. Podemos optar por la forma más clásica envueltas en discos de tul o dentro de cajas o conos, pero si le aplicamos pequeños elementos decorativos de madera, fieltro, pincitas, coloridas cintas o jugamos con los contrastes y combinaciones de colores, la renovación está garantizada.
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